La exposición a ruidos fuertes y la utilización constante de auriculares son las causas de esta tendencia creciente.
Cada vez más jóvenes tienen dificultades para el ingreso laboral porque no pasan el test de detección auditivo de los exámenes preocupacionales.
La pérdida de audición no es una consulta frecuente porque no se dan cuenta hasta que pasa esto: no superan pruebas auditivas para un trabajo.
Sin duda, el uso de auriculares para escuchar música durante varias horas al día, preferido por los chicos desde temprana edad, es una de las causas de este problema.
Advertencia de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho una advertencia sobre las pérdidas de audición o los casos de hipoacusia por la exposición al ruido, ya que se considera una de las enfermedades irreversibles más frecuente especialmente entre los jóvenes.
La OMS afirma que el 76% de la población que vive en centros urbanos sufre un impacto acústico muy superior al recomendable y esto se refleja en su calidad de vida, ya que provoca estrés, irritabilidad, hipertensión, dolores de cabeza, taquicardias, fatiga, sordera, acúfenos (zumbidos permanentes) y disminución en la capacidad de discriminación entre sonidos.
¿Qué hacer?
Lo primero que hay que hacer es educar y concientizar a los niños y adolescentes sobre la problemática y la importancia del cuidado de la audición hoy.
Al utilizar equipos que estén directamente dentro de su oído el volumen deberá ser menor al 60% de su capacidad.
Informar a los adolescentes dentro de las actividades recreativas, los cuidados, medidas de prevención y de alerta.
Los profesionales de la salud, educadores y comunicadores sociales deben trabajar para informar y prevenir los daños posteriores, ya que no tienen cura. Además se debe usar protección auditiva y de vez en cuando dar a sus oídos un descanso.


