Exponerse al sol por horas sin tomar las medidas adecuadas puede resultar fatal, ya que los elevados índices de radiación propician la aparición de cáncer de piel.
En este caluroso verano, muchas personas que acuden a las playas lo hacen buscando obtener un bronceado envidiable. Para ello se exponen varias horas al sol sin cuidarse con fotoprotectores y, por el contrario, se aplican productos que aceleraran el proceso de bronceado. Ello pese a los comprobados peligros que esto produce en la piel, llegando a ocasionar incluso problemas cancerígenos. Cuando esta actitud se torna en un problema obsesivo –explica la doctora Julia Pancorbo– recibe el nombre de tanorexia.
“La tanorexia es un trastorno psicológico, considerado como una dismorfia corporal, que se caracteriza por una preocupación y deseo obsesivos por lograr un tono de piel bronceado, tomando sol o utilizando cabinas de rayos UV o solariums. Los tanoréxicos nunca creen estar lo suficientemente bronceados y por eso abusan de la exposición a la radiación ultravioleta”, advierte Pancorbo, dermatóloga del Centro Derma & Qx.
Según la especialista, esta sobreexposición puede conllevar a complicaciones tales como quemadura de piel, mediante el enrojecimiento de las zonas afectadas con formación de ampollas, hinchazón (edema) y envejecimiento prematuro de la piel, que se traduce en manchas, engrosamiento y líneas de expresión (arrugas) muy marcadas. Finalmente, y lo más grave, produce un inevitable cáncer de piel, con la agravante de que aquellos que padecen de este problema pueden desarrollar melanoma maligno a largo plazo en un 75% de los casos.
“Existen seis clases de fototipos de acuerdo al color de piel: fototipo I, de tez muy blanca, hasta fototipo 6, muy oscura. Aquellos de piel muy blanca (fototipos I – II) tienen mayor riesgo de cáncer por exposición solar, ya que debido a una ausencia relativa de pigmentación nunca llegan al bronceado, solo se ponen rojas”, señala Pancorbo.
Según la doctora, los veraneantes deben considerar el uso adecuado de fotoprotección solar de 30 a 50+, replicándose cada dos o tres horas y atender una nueva aplicación cada vez que salgan del agua, ya sea en piscinas o playas. Es recomendable utilizar lentes negros con protección UV, sombreros de ala ancha de 15 cm, que cubran orejas, cuello, y de preferencia de color claro por fuera y oscuro por dentro. Asimismo, es importante disminuir las horas de exposición al sol de forma directa entre las 11 am y 2 pm.
“Hay que evitar llevar a niños menores de seis meses y utilizar fotoprotectores solares para niños pediátricos con FPS de 30 a 50+, repitiendo su aplicación cada dos o tres horas. Hay que tener especial cuidado con las orejas, el cuello y la cabeza. Si tienen poco pelo, hay que protegerlos con ropa de algodón tramado tupido, sobre todo durante las horas punta, y no olvidar colocarles gorros”, recomienda Pancorbo.
Claves
Bloqueador. El factor mínimo de protección recomendable es de 30.
accesorios. Use lentes con filtro solar, sombreros de ala ancha y gorros.
horario. Evite exponerse al sol entre las 10 am y las 3 pm, horas de máxima incidencia de radiación.
infantes. Los bloqueadores para adultos provocan alergia en los menores. Use los que les corresponden.