Diez trabajadores han muerto en la obra de construcción de un rascacielos en Estambul, después de que el ascensor en el que iban cayera al vacío desde la planta 32 del edificio. Se trata de un bloque de viviendas de lujo de 42 plantas.
Trabajadores de la obra han afirmado que los ascensores llevaban un tiempo dando señales de estar estropeados, que uno también se cayó hace un mes, aunque entonces no hubo víctimas, y que el ascensor del siniestro se había estropeado hace unos 15 días y aún no había sido reparado por falta de fondos, según ha informado la prensa local.
Ya el pasado 15 de mayo, la Asociación de Médicos de Estambul había alertado en su cuenta de Twitter sobre las condiciones de seguridad en esta misma obra. Además, el siniestro ocurrió sobre las ochos menos cuarto de la tarde-noche, a pesar de que los obreros deberían haber terminado su jornada a las siete de la tarde.
Tras el accidente, la policía detuvo a ocho directivos de la empresa constructora, que han quedado en libertad tras haber sido interrogados por la oficina del fiscal.
