Científicos acaban de dar un gran paso muy positivo, desarrollaron lo que podría ser la primera “vacuna universal del cáncer”.
Los resultados de los primeros ensayos en humanos, junto con la investigación en ratones, acaban de ser publicados, y aseguran que la nueva técnica podrá ser usada para activar los sistemas inmunes de los pacientes en contra de cualquier tipo de tumor, sin importar dónde se encuentre en el cuerpo.
A diferencia de las vacunas con las que estábamos familiarizados, esta vacuna potencial se debe administrar en pacientes que ya tienen cáncer. Básicamente funciona disparando dardos diminutos que contienen trozos de ARN extraído de células cancerosas del paciente en el propio sistema inmunológico del cuerpo, provocando que lancen un ataque total contra cualquier tumor que se encuentren.
Con sólo cambiar el ARN dentro de esos dardos, el equipo podrá movilizar el sistema inmune frente a cualquier tipo de cáncer. «Tales vacunas son rápidas y baratas de producir; virtualmente cualquier antígeno tumoral puede ser codificado por el ARN, el enfoque de la inmunoterapia RNA de nanopartículas introducida aquí puede ser considerado como una clase novedosa de vacuna universalmente aplicable para la inmunoterapia del cáncer.» Explicó el equipo de científicos de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia en Alemania.
Lo sabemos la inmunoterapia no es algo nuevo, la diferencia con esta técnica es que la vacuna se hace en el laboratorio, y se introduce el ADN del cáncer en las células inmunes dentro del cuerpo, que es mucho menos invasivo. También significa que la vacuna puede ser ajustada para cazar una gama de tipos de cáncer.
«Las células cancerosas son similares en muchos aspectos a las células normales, es por eso que el sistema inmunológico no las ataca«, aseguró Jolanda de Vries y Figdor.
Esto significa que cuando se desarrolla una vacuna, es necesario utilizar un antígeno, que es una molécula extraña que funciona como “policía” para el sistema inmune.
La vacuna funciona mediante el recubrimiento del ARN del cáncer en una membrana de ácido sencillo, graso, y dándole una carga ligeramente negativa. Así que una vez que la vacuna se inyecta en un paciente, se dibuja a través de la carga eléctrica hacia las células dendríticas inmunes en el bazo, los ganglios linfáticos y la médula ósea.
Estas células dendríticas muestran el ARN del cáncer a las células T del cuerpo y antropomorfizan la situación. El objetivo es que las células T se apagará provocando un asesinato en masa de todas las células cancerosas en el cuerpo.
Los efectos secundarios se limitan a síntomas similares a la gripe, que es mejor que la mayoría de los tratamientos de quimioterapia.