Traer a la mente un buen recuerdo no solo nos devuelve los sentimientos agradables vinculados a esa experiencia del pasado, sino que, una nueva investigación de la Universidad de Rutgers (EEUU) publicada en la revista Neuron, confirma que además ayuda a combatir el estrés, a regular las emociones y a alejar la depresión.
Para su estudio, el equipo de investigadores sometió a un grupo de voluntarios a tomografías por resonancia magnética con objeto de ver qué partes del cerebro se activaban con los buenos recuerdos y cómo lo hacían. Los resultados revelaron que rememorar un viejo y positivo recuerdo activaba el sistema de recompensa del cerebro con tanta intensidad como si el suceso fuera real. Así, el cerebro liberaba dopamina, el neurotransmisor que nos proporciona felicidad y sentimientos de euforia-.
Además, ante la tesitura de continuar recordando momentos gratos del pasado u obtener dinero por recordar momentos neutros, ni buenos ni malos, muchos participantes optaron por la primera opción, lo que sorprendió a los investigadores ya que los recuerdos están accesibles para nosotros en cualquier momento.
Según los investigadores, este descubrimiento podría ayudar a tratar a las personas con depresión ya que, revivir el pasado, sobre todo con los recuerdos más agradables, es lo que hacen con menos frecuencia las personas que la sufren, por lo que realizar un tratamiento basado en las vivencias positivas del pasado provocará la sensación de bienestar que les cuesta encontrar.
