Según indicó la investigación, la ingesta diaria de una lata de refresco de dieta aumenta tres veces el riesgo de sufrir un derrame cerebral o volverse loco, esto es, una persona con un rendimiento cognitivo perjudicado, incluyendo la memoria y la capacidad de situarse en el tiempo.
Años atrás, también se publicaron estudios poco alentadores a su consumo.
«También encontramos que las personas que beben diariamente soda dietética tenían casi tres veces más probabilidades de desarrollar un accidente cerebrovascular y demencia, lo cual incluía mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, donde los vasos sanguíneos del cerebro se obstruyen y demencia por enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia«, agregó.
La investigación de PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea), con la participación de la Universidad Rovira i Virgili (Italia) en 2016 indicó que el consumo frecuente de las bebidas con alto contenido de azúcar o edulcorante aumenta en un 9% el riesgo de sufrir hipertensión y de presentar niveles bajos de colesterol bueno.
Esto en comparación con las personas que consumen menos de una bebida de este tipo a la semana.
A pesar de que la American Beverage Association asegura que este tipo de bebidas son auxiliares para perder peso, otro estudio de la Purdue University en 2013 evidenció que no ayudan para lograr este objetivo.
El informe solo detalló la relación entre los consumidores de endulzantes artificiales y el riesgo de demencia y derrames, aunque no encontró una relación directa que determinara que su consumo fuera la razón de dichas enfermedades.
«Aunque no encontramos una asociación entre el ACV o la demencia y el consumo de bebidas azucaradas, esto ciertamente no significa que son una opción saludable», explicó el doctor Matthew Pase, autor del estudio y miembro de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston.
«Recomendamos que la gente beba agua de manera regular en lugar de bebidas azucaradas o endulzadas artificialmente«, recomendó Pase.
El estudio se realizó a 4,300 personas. En una declaración, la ABA dijo que varios otros factores contribuyen a los ACV y la demencia.
«Se ha comprobado que los endulzantes bajos en calorías son seguros por parte de autoridades gubernamentales así como por cientos de estudios científicos y no hay nada en esta investigación que vaya en contra de esta realidad consolidada», dice el texto.