Los desafíos que presenta la vida cotidiana, desde evitar el sobrepeso hasta lidiar con el estrés laboral, son retos que sólo pueden afrontarse exitosamente si el cuerpo de las personas lleva adelante un grado suficiente de actividad física. “El movimiento debe estar presente en todas las etapas de la vida”, enfatiza Luis Cortez, nutricionista de Nestlé.
Para mantener el peso bajo control, por ejemplo, es necesario equilibrar la cantidad de calorías que se consumen con la cantidad de calorías que se queman a través de las actividades diarias que se realiza.
El control del peso generalmente se centra en un régimen alimentario saludable combinado con actividad física regular. Para quienes desean controlar su peso corporal, la quema de calorías mediante el ejercicio permite reemplazar el tejido adiposo (grasa) por musculatura y esto resulta clave para mantenerse siempre en forma.
Cortez también comenta sobre la importancia de la actividad física para las personas que padecen enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión: “Mantenerse activos ayuda a estos pacientes a disminuir la presión arterial, controlar la glucosa, bajar los niveles de colesterol, triglicéridos e incrementar el HDL, también conocido como ‘colesterol bueno’. Además mejora el funcionamiento del corazón, los pulmones y disminuye el riesgo de sufrir cáncer de colon”.
Para las personas con estrés, ansiedad o depresión el deporte ayuda a superar estas situaciones y contribuye a disipar el mal humor. Son diversas las investigaciones que estudian la relación entre la actividad física y la salud emocional de las personas. Sin duda, el vínculo entre ambos factores es muy fuerte y debemos darle la importancia que se merece.
En la actualidad es común que las personas busquen información en Internet y realicen consultas en redes sociales.
De toda esa información pueden extraerse buenos consejos, pero también es importante considerar los riesgos de exponerse a datos equivocados.
El especialista brinda algunos consejos sencillos para incrementar el nivel de actividad: “Podemos bajar del transporte unas calles antes de llegar a destino y caminar el resto del trayecto, usar más las escaleras, andar en bicicleta con la familia los fines de semana, bailar en casa y practicar ejercicios que realmente disfrutemos. También es importante diseñar un cronograma de ejercicios para asegurar su cumplimiento”, aconseja el nutricionista.